jueves, 21 de mayo de 2015

Reseña de los dos primeros capítulos del libro "Los Grupos Sanguíneos y la Alimentación" del Dr. Peter J.D'Adamo y Catherine Whitney

En los grupos sanguíneos y la alimentación podemos aprender y entender mucho más sobre lo importante que es la sangre y su relación con la nutrición, alimentación y la salud en general.
En "Qué es el grupo sanguíneo identificatorio", podemos leer la verdadera evolución o revolución de la sangre, pues nos plantea que la sangre es la vida misma y es la fuerza primordial que impulsa nuestro cuerpo, que nos protege de las enfermedades.
En esta parte del libro nos explica el origen y algunas características de cada tipo de sangre existente en la especie humana, empezando con la explicación de que el ascenso de los seres humanos a la cúspide de la cadena alimentaria fue el antecedente de la evolución del tipo "o" hasta su máxima expresión.El cambio de cazador-recolector a un estilo de vida agrícola más doméstica fue la causa de la aparición del tipo "A". La fusión y migración de las razas desde su tierra natal africana, asiática , europea y las américas desarrollaron el tipo "B" y la mezcla moderna de los grupos disímiles son los responsables de la aparición del tipo "AB".

Cada tipo de sangre tiene su propia explicación:
TIPO "O":
Es el tipo de sangre más antiguo y más básicO. Superviviente en la cima de la cadena alimentaria, con un sistema inmune resistente, ingobernable, dispuesto y capaz de destruir a cualquiera amigo o enemigo.

TIPO "A":
Es de los primeros inmigrantes forzados por la necesidad de la migración, adaptarse dietas y estilos de vida mas agrarios, con una personalidad más cooperativa para adaptarse a las comunidades multitudinarias.

TIPO "B":
Es el asimilador adaptado a los nuevos climas y a la mezcla de poblaciones. Representa la búsqueda de la naturaleza de una fuerza más equilibradas entre las tensiones de la mente y las exigencias del sistema inmune.

TIPO "AB":
Es el resultado de una rara fusión entre el tolerante tipo "A" y el tipo "B" de origen bárbaro, pero más equilibrado.
Con esta información podemos estar más conscientes en lo que a nuestra salud refiere, pues al saber el origen de nuestro tipo de sangre podemos intuir y buscar lo que nuestro cuerpo necesita de acuerdo a las características históricas o antecedentes con los que cuenta este importante líquido vital.